El escritor afincado en Córdoba Mario Cuenca Sandoval es uno de los distinguidos con los Premios Ciudad de Barcelona 2018, que se conocieron ayer. Cuenca Sandoval ha obtenido el premio de Literatura en Lengua Castellana por su novela El don de la fiebre, por abordar «de una manera ambiciosa e inevitablemente inconclusa la complejidad de las relaciones entre la creación y sus condiciones más adversas en los momentos más oscuros del siglo XX», indica el fallo.
Para el poeta, escritor y profesor de filosofía, ha sido una alegría y una sorpresa ganar este galardón y se sentía ayer «un poco pequeño ante esos gigantes» que lo han obtenido antes como Eduardo Mendoza y Javier Cercas. La novela El don de la fiebre le ha supuesto cuatro años de trabajo, porque además de la ingente documentación con la que ha tenido que trabajar «lo más dificil ha sido poner en pie al personaje más allá de su biografía».
El don de la fiebre narra la vida del compositor francés Olivier Messiaen, que «compuso y estrenó su mejor obra en un campo de prisioneros en el infierno de 1941 en la Segunda Guerra Mundial». Según Cuenca Sandoval, la novela se adentra en como «la creatividad se impone a cualquier circunstancia por adversa que esta sea». Uno de los retos que tuvo que salvar este escritor fue «convertir en literatura a una figura que en Francia está considerada como un santo en vida» y mostrar al lector «su cara b, puesto que también se aprovechó de las circunstancias en el París ocupado por los nazis».
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